Siempre decimos que menos es más, pero ¿qué pasa cuando más es más? Todos recordamos la última Met Gala, en la que se impuso la estética
camp en una oda a la exageración, la extravagancia y el exceso. Haciendo un guiño a dicha corriente,
Paloma Cruz Eventos nos traslada directamente al universo de Alessandro Michele en un maravilloso editorial que solo muy calificarse como muy
“Gucci”.
Dejando de lado
cliqués e imposiciones estéticas manidas, descubrimos un editorial que es toda una declaración de intenciones.
Riola San Gabriel sirve como marco para esta escena, trasladándonos directamente a la Toscana. A través del objetivo de
Pablo Laguia, nos adentramos en esta casa llena de libros, muebles y estatuas. En su interior descubrimos una pareja sin complejos y que huyen de estándares. Unos novios desinhibidos, llenos de personalidad sin ataduras ni complejos, que no tienen miedo a ser ellos mismos. Cada detalle que descubrimos a nuestro paso refleja la extravagancia y el exceso propio de la estética
camp, sin ataduras a las reglas sociales y con cierto humor, sin perder ese toque
glam y
chic.
El vídeo de
David Rodríguez es testigo, contándonos esta historia en primera persona y captando la esencia y alma del editorial. Junto a él y a Pablo Laguia, nos dejamos guiar por el fantástico mundo construido por Paloma Cruz, en el que podemos disfrutar de las soberbias creaciones florales de
Atelier de la Flor, las propuestas exquisitas de
Montoro Catering que se exhiben con teatralidad o la tarta de
Caperucita Cupcakes.
Los novios tampoco escapan del exceso, alejándose de lo establecido y apostando por reflejar su esencia. Así, esta novia tan particular se viste con un maravilloso traje de
Rubén Hernández. Un vestido vaporoso y fluido, con el que se siente libre y con ganas de bailar. El protagonismo lo acapara la espalda con un fantastico estampado que es el centro de las miradas. A esta pieza se le unen unas llamativas medias, las evocadoras sandalias de
Jon Josef y las joyas seleccionadas para crear ese aspecto exagerado y teatral pero lleno de personalidad. El novio, por su parte, se viste de
ASOS y
Gucci en un claro guiño al universo de Alessandro Michele.
Una pareja que arriesga y gana, que se sale de los estándares y que se atreve a explorar nuevos límites. Una actitud fresca que invita a disfrutar de cada momento, como reflejan las fotos de la fiesta para la que se contó con las bombillas y el maping de Ledilux y de la iluminación técnica Acusticox. Todo en armonía con la idea que se quería transmitir.
Para que el pelo de Sandra y Mario de Uniko models, encargados de dar vida a esta peculiar pareja, estuviera siempre perfecto se contó con el saber hacer de Sagoa.
Os dejo las fotos del editorial para que os contagies del estilo camp.
Un besote,
Rodolfo Mcartney.
