Alberto, llegaba de París para pasar las Navidades en Barcelona. Laura, salía con sus amigas. Lo que parecía una noche cualquiera, en una discoteca cualquiera, puso la vida de Laura y Alberto patas arriba.
La conexión que había entre ellos, se manifestó desde el primer momento en el que comenzaron a hablar y a conocerse.
Tal y como dice Laura , “todo lo grande empieza con una locura”. Algo en lo que Alberto debía estar de acuerdo, porque apenas 5 días después de que se conocieran, le regaló a Laura por su cumpleaños un billete de ida a París.
Un noviazgo maravilloso, hizo que Alberto le pidiera matrimonio a Laura. Para ello, organizó una yinkana por Barcelona en la que la última pista fue en el hotel la Florida. Un billete de avión con salida a Barcelona, destino “El resto de nuestras vidas”.
Septiembre en Barcelona, llegó el gran día. Se casaron en la Masia Brugarolas, en Moià, donde se llevó a cabo la ceremonia y la celebración. Del Catering se encargó Art en Buff.
Alegría, emoción y mucha complicidad fue lo que aquel día se vivió. Con especial cariño, recuerdan el momento de los votos, muy emotivo.
Para captar toda esa emoción, contaron con Arnau Dalmases para la fotografía y con Montse Capdevila para el video. Ambos supieron plasmar cada momento, convirtiéndolos en eternos recuerdos.
Querían una boda rústica, de toque surfero, y así lo hicieron. Contaron con la ayuda de Danae Albanell, Wedding Planner de MissMrs. Colores neutros y flores como limonium y erica, fueron algunos de los elementos característicos de la boda.
Laura brillaba con un vestido de Otaduy. Supo desde el primer momento, que era el adecuado. Su sencillez y su encanto le hicieron decantarse por él. Quería un vestido romántico que la definiese, con el que sentirse cómoda.
Lo acompañó con unos zapatos de Unisa de ante, en color rosa empolvado.
Para el maquillaje y su peinado en un semirecogido, confió en su peluquera de toda la vida, la cual no se equivocó en conseguir en look que más la definía.
Tanto el tocado como el ramo, fueron de Sweet Boheme Barcelona. La característica de esta firma es su naturalidad, cualidad que Laura buscaba en todo momento.
Para completar su estilismo, Laura llevó como joyas, únicamente unos pendientes que le dio su abuela.
Alberto, el novio, iba muy elegante. Su traje lo complementó con unos zapatos de Sarard y un reloj de Louis Erard.
Una boda preciosa, muy natural y fresca. No hay nada como una bonita historia de amor real.
Disfrutar de las fotografías y el vídeo. ¡Deseo que os guste!
Un besote.
Rodolfo Mcartney.
Ivet
Una preciositat tot! M’encanta la figura del pastís!! Em podrieu dir d’on són? Buscava alguna cosa similar però no ho trobo…
Gràcies